miércoles, 17 de noviembre de 2010

Autónomos sí…esclavos no

Parece que algunos siguen anclados XXI siglos atrás, en pleno auge del Imperio Romano, cuando el esclavismo era la clave que permitía mantener la economía en funcionamiento. No pretendemos acusar a los empresarios a bulto, ni mucho menos, sinó más bien dejar constancia de la existencia en estos tiempos de crisis, que para algunos por desgracia también son de desespero, de algunos caraduras que no dudan en buscar la rentabilidad máxima de sus empresas aunque sea a cambio de arruinar a quienes trabajan para ellos como autónomos al enganche de unos camiones que pagan religiosamente a su empleador, cargador y financiador de su gasóleo, seguros, peajes, reparaciones…
Esa no es una fórmula nueva ni necesariamente negativa, vivimos en un país con muchos emprendedores y ganarte la vida al volante de tu propio camión puede ser una buena solución cuando no encuentras empleo, a la vez que para la empresa de transportes que busca disminuir costes siempre resulta ventajoso trabajar con personal autónomo, que financia él mismo los camiones que conduce y que además cobra por kilómetros, de modo que siempre tratará de obtener la máxima productividad. Esa fórmula funciona en muchas ocasiones, cuando el respeto mútuo impera en la relación mercantil. Lo malo es que en estos tiempos de crisis algunos empresarios actúan a la desesperada y más que vivir del transporte parece que pretendan vivir de lo que estafan a los pobres incautos que firman un renting de uno de sus camiones al enganche. Me gustaría equivocarme pero en pocas semanas, conductores que lo sufrían en primera persona, empresarios que debían competir frente a otras empresas que reventaban costes y varias conversaciones de carretera han puesto en evidencia ante quien esto os escribe que las condiciones de algunos autónomos al enganche actuales harían palidecer del susto a los viejos esclavos romanos. Lo de pagar el kilómetro a menos de 0,6 euros, con los costes del gasóleo actual, ya casi parece moneda corriente, lo de descontar una reparación de lo facturado aunque la pague el seguro, bueno…Poco ético pero si el contrato lo especificaba… Que los retrasos o faltas en el trabajo signifique no cobrar un porte realizado…Significa que hemos aceptado unas condiciones de trabajo draconianas y que deberíamos haber estudiado de antemano. En cuanto al retraso de los pagos… En fin, nada que decir y mucho que lamentar. Sin embargo en ese ladrocinio pseudoempresarial que algunos han establecido en su loca carrera por seguir trabajando reventando precios últimamente me han explicado la última forma de robar. Y es que ya que trabajas a bordo de un camión que todavía pagas y que por tanto no es tuyo, ahora algunos se atreven incluso a cobrar una cuota a sus infelices conductores autónomos. Nos recuerda un poco a los usos de esas bandas mafiosas que explotan mujeres en la prostitución, donde a las trabajadoras del sexo encima se les cobra por la manutención y la cama. Pues bien, ahora algunas de esas flotas que viven de reventar precios y exprimir a sus autónomos encima cobran una cuota por el uso que esos conductores hacen de su cabina y litera para vivir en ella. En fin… No expresaremos lo que sentimos para no llenar de insultos esta web, pero creemos que si sindicatos, asociaciones patronales y tantas entidades que supuestamente velan por el transporte realizaran sus funciones eficazmente deberían luchar por erradicar esas prácticas, que no nos parecen ni dignas ni empresariales.

martes, 19 de octubre de 2010

El euroviñetazo ya está aquí

Con la llegada de esta puñetera crisis que se empeña en seguir con nosotros los gobiernos vieron como sus fuentes de ingresos disminuían sensiblemente. Ya se sabe que si a la masa currante nos cuesta llegar a fin de mes o simplemente ya no ingresamos demasiado, pues generamos menos impuestos...
Y claro, resulta que las carreteras siguen desgastándose, los semáforos requieren bombillas e incluso resulta que algunas obras incluso se finalizarán, aunque sea mucho más tarde de lo que se planificó en un principio y recortando el presupuesto. Y así están los gobiernos de medio mundo, entre ellos el nuestro, pensando de dónde van a salir los dineros necesarios. Son estos tiempos idóneos para recuperar propuestas como la de la Euroviñeta, un impuesto camuflado de ecológico que muchos vemos como protector de otros medios de transporte frente a la carretera y que nos viene dado desde Europa y los bienpensantes del parlamento de Estrasburgo que tanto tiempo para pensar nuevas ideas tienen. Pues bien, se trata de ponerle una especie de terminal de gps a cada camión autorizado a trabajar con un permiso de transportes, pero aquí en vez de recibir a cambio unas explicaciones sobre la ruta que debemos recorrer nos encontraremos con una factura a fin de mes. Y es que la llamada Euroviñeta, que en Alemania funciona ya desde hace años para camiones de más de 12 toneladas bajo la denominación Toll Collect, no es más que un peaje permanente para vehículos pesados, que supone un pago por kilómetro recorrido. Se paga por todos ellos, sea con o sin carga por autovía, calles o caminos. En fin, un nuevo y gravoso impuesto que no llegaría en el mejor de los momentos para el transportista.
Parece que la imperiosa necesidad de buscar nuevos ingresos puede terminar popularizando la Euroviñeta entre el resto de países de la Unión Europea, entre ellos España. Nuestros políticos lo verían como una especie de remedio milagroso que podría permitir seguir invirtiendo en obra civil a coste cero, para el gobierno no para los gobernados, claro.
Sin embargo las asociaciones de transportistas harían bien en seguir y fiscalizar este proceso de implantación, que parece se nos acerca de modo inevitable. Un hecho diferencial de España, respecto a lugares como Suiza y Alemania donde nacen estos sistemas telemáticos de peaje, es que aquí una parte de nuestras vías rápidas ya son de pago. Así, de no adaptarse la legislación e implantación de dicho impuesto los camiones que recorrieran una autopista de peaje podrían encontrarse en la curiosa situación de duplicar el pago en ciertos tramos: vía peaje y euroviñeta. En fin, que esperemos que la dichosa euroviñeta cuando se implante lo haga a modo de impuesto razonable y razonado, si no queda otro remedio, en vez de como un simple instrumento recaudador más... El tiempo y el bolsillo nos lo dirán.

martes, 28 de septiembre de 2010

Aclaraciones sobre huelgas, piquetes e informaciones

A medida que se aproxima la Huelga General no dejo de plantearme una duda que siempre que como periodista me ha tocado cubrir informativamente una huelga. Y es que uno va a cubrir la noticia, de como unos transportistas han decidido hacer huelga y de repente descubre unos vehículos quemados, unos neumáticos reventados o unos metales punzantes esparcidos por el suelo...
Si preguntas como periodista lo mejor que puede pasar es que quienes encuentres delante miren al cielo y disimulen poniendo cara de angelitos. Si no preguntas y optas por el colegueo no tardarán ni diez minutos en hablarte de los piquetes informativos...
Y hoy hablaré como periodista, es decir profesional de la información. Durante casi dos décadas de oficio nunca en mis funciones para informar me he visto obligado a pinchar un neumático, rajar una lona o inutilizar una cerradura. Si los sindicatos, estos que han tardado dos años en montarle una huelga general a su gobierno amigo, cuando demasiados trabasjadores ya no disfrutan de su derecho al trabajo, quieren informarnos de nuestro derecho a la huelga, que se olviden de los mal llamados piquetes informativos. Que se dejen de piquetes cohercitivos y que hagan campañas eficaces en los medios de comunicación, que por suerte hoy en día todos andamos medianamente informados a base de tv, radio y prensa. Pero claro, si pierdes el tiempo y el dinero en campañas caricaturistas como la que nos ha obsequiado uno de los grandes sindicatos y sus pallasos de la tele, quizás luego sólo puedas convencer al personal de quedarse un día en casa a base de los consabidos piquetes.
En fin, lo peor de todo es que a esta huelga no le faltan motivos, sinó soluciones a una situación en la que nos metieron unos pocos y ahora deberemos salir entre todos, como siempre, trabajando. Esperemos que en esta huelga general todo el mundo pueda ejercer sus respetabilísimos derechos con civismo y sin piquetes cohercitivos.

lunes, 30 de agosto de 2010

Caravanas solidarias,camiones, eficacia y terrorismo

Por fortuna terminó la pesadilla para los dos cooperantes de la ONG Barcelona Acció Solidària, la organización que con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona llevaba años poniendo en marcha una caravana solidaria de ayuda a diversos pueblos del Norte de África y el Sahel.
Para el gran público los camiones blancos, mezcla de todoterrenos exmilitares y algunas viejas glorias del transporte salvados del desguace, saltaban a la fama debido al ataque armado y secuestro que sufrían tres de sus miembros, dos de ellos liberados en una segunda y agónica entrega tras alcanzar el triste honor de ser los retenidos que han pasado mayor tiempo, cerca de nueve meses, en manos de los fanáticos iluminados armados de Al Qaeda.
Pero lo cierto es que la caravana nacía muchos años atrás y, por criticada que haya sido y pueda serlo, nacía con loables motivos. Recordemos que durante algunos años el antiguo Rallye Dakar, el que se llamaba Dakar porque tenía en esa capital del Senegal su línea de meta no el de ahora que se celebra por tierras latinoamericanas, tuvo en Barcelona etapas destacadas. Eso potenció la idea de crear otra caravana paralela donde los vehículos participantes no lo hicieran con una meta deportiva sinó con el loable objetivo de repartir ayuda humanitaria por el mismo recorrido de la prueba deportiva. Lo cierto es que la caravana pudo resultar útil para un sinfin de ong y proyectos, que no contaban con medios propios de transporte. Estos vehículos simplemente ofrecían su recorrido y carga útil para llevar la ayuda de otras entidades a diversos pueblos de Mauritania, Mali, Senegal, etc.

Lástima que como decía la canción "los tiempos están cambiando" y no siempre sea para bien. El Dakar no abandonó tierras africanas por capricho. Se había convertido en un caramelo mediático codiciado por terroristas... Ya no era seguro recorrer las grandes extensiones desérticas africanas llamando la atención y mostrando la riqueza del ostentoso primer mundo a los habitantes de una de las zonas más pobres del planeta. La organización de la carrera abandonó África... Nuestros bien intencionados oenegeros no lo hicieron. Siguieron aportando su solidaridad por los caminos africanos, aunque algunos ya entonces opinábamos que esa caravana solidaria lo que hacía era repartir las mantas, los pupitres, alimentos y medicamentos más caros del mundo. Porque para ser una ONG lo cierto es que la caravana se estaba convirtiendo en una especie de enorme agencia de viajes, donde a cada tonelada de ayuda enviada le acompañaba un abundante y festivo contingente de periodistas, cargos públicos, algún que otro rostro popular de la televisión y muchos voluntarios que vivían así una estupenda aventura solidaria durante sus vacaciones. Si el único y principal fin de la caravana hubiese sido hacer llegar 30 toneladas de ayuda humanitaria a un destino concreto de África, todos los que tenemos alguna relación con el mundo del transporte y la logística sabemos que existen modos mucho más eficaces que montar una caravana de vehículos acompañada por varias decenas de personas. Pero bueno, se les podía criticar la eficiencia del modo de transporte elegido, pero lo cierto es que mientras yo, como tantos otros, me quedaba en casita, una treintena de respetabilísimos iluminados se iban a recorrer África y regalar material escolar, médico, alimentos... No se hubiesen ganado la vida como transportistas pero desde luego estaban haciendo algo por mejorar el mundo.
Lástima que con la espantá del Dakar la caravana solidaria terminó representando esa ostentación del mundo rico y mediático a través de África. La caravana llamaba la atención de los medios de comunicación, además de la atención de los terroristas. ¡El drama estaba servido!
Lo peor de este secuestro es que el dinero además de la ayuda humanitaria que cargaban sus camiones en esta ocasión ha servido para entregar varios millones de euros que nuestro gobierno dice no haber pagado pero alguien si ha cobrado a cambio de liberar a los secuestrados. Un drama, esperemos que al menos sirva para replantear o simplemente terminar con el concepto de caravana solidaria. Alquilar un container y emviarlo al Senegal por via marítima no será tan vistoso ni quedará tan bien en la prensa, pero sirve para hacer llegar un montón de ayuda humanitaria, 30 toneladas, donde quieres. Tampoco sirve para que treinta personas pasen unas vacaciones super solidarias y emocionantes, pero al menos evita andar llamando la atención por ahí, en estos tiempos que corren...

miércoles, 7 de julio de 2010

¡Por favor que nos dejen como estamos!

Todos hemos visto esas películas de muchos tiros, indios y vaqueros,en las que aparecen como parte del decorado pueblos fantasma. Son lugares con o sin encanto, donde las casas abandonadas se van deteriorando con el paso del viento y los rigores climatológicos, pero manteniendo el retrato del último día en que aquella casa tuvo alguna utilidad.
Últimamente no he tenido la suerte de andar por las llanuras de Arizona o Nuevo México, pero si que me han venido a la mente esas imágenes de western, recorriendo las rutas de nuestro país. Simplemente recorriendo la autovía A43 por tierras de Castilla La Mancha uno puede ver junto al arcén una serie de gasolineras y restaurantes que yacen totalmente abandonados y sin utilidad. Sin embargo no son viejas construcciones que han sido abandonadas. Es más, uno tiene la impresión que los automovilistas todavía se detendrían en dichas áreas de servicio sino fuera porque porque éstas se encuentran al pie de la vieja carretera nacional, ahora convertida en simple vía de servicio, en su recorrido paralelo a la actual autovía.
El drama en este caso no sobrevino con el agotamiento de un filón de oro o algo así, propio en las historias de pueblos abandonados de aquellas películas. No, aquí el que ha causado el abandono de dichos negocios que servían al viajero a pie de carretera con total eficacia desde hacía décadas ha sido papá estado. Sí, ese que nos sube los impuestos para poder cuidar de todos nosotros, ese que a veces incluso tenía a bien desdoblar carreteras para facilitar el transporte. Lástima que precísamente al transformar una vieja nacional en autovía, caso de la castellana A43, muchas de las áreas de servicio ya existentes quedaron tan lejos de la salida más próxima que sus dueños y empleados no tuvieron más remedio que cerrar sus negocios mientras veían pasare a sus antiguos clientes a pocos metros de sus establecimientos. En estos tiempos de paro es triste comprobar como una inversión pública, una mejora para nuestras carreteras que tanto necesita el transporte, haya servido también para acabar con algunos pequeños negocios. En definitiva para acabar con algunas de esas pequeñas empresas que tanto necesita ahora el país para salir adelante.

sábado, 5 de junio de 2010

La nueva ley de Tráfico y nuestros queridos puntos

Lo que tenía que pasar pasó, la tan anunciada reforma de la Ley de Tráfico ya se encuentra en vigor y lo cierto es que muchos de sus artículos son positivos y parecen encaminados a conseguir algo que a todos los que de un modo u otro trabajamos frente a un volante nos interesa: incrementar la seguridad vial.
Sin embargo, los profesionales del transporte tienen también que andarse con ojo, pues para quien pasa sus jornadas laborales al volante el carnet de conducir es una herramienta imprescindible. En primer lugar, se nos vende como pisitivo el hecho que ante una denuncia de los agentes de tráfico, podremos pagar en el acto y ver así rebajada la cuantía de la sanción a la mitad. Eso es positivo, desde luego, pero conviene no olvidar que el precio de dicha rebaja es renunciar a nuestro derecho de impugnar dicha sanción. Vamos, que disfrutar de todos nuestros derechos se va a convertir en algo de ricos... En fin, un aspecto discutible de la norma.
Otro, no muy conocido, es que suben las sanciones para actuaciones propias de conductores peligrosos, como es manipular o modificar las placas de matrícula. Eso es bueno si sirve para eliminar a conductores peligrosos de la vía pública de esos que se ponen a hacer carreras ilegales, conducen en pésimas condiciones o incluso circulan en contradirección. Vamos, que se trata de acabar a base de elevadísimas sanciones e incluso embargar el vehículo con los causantes de buen número de accidentes mortales. Eso sí, conviene no olvidar que otro tipo de manipulación de las matrículas se lleva a cabo cuando cualquier transportista que trabaja al enganche cambia de remolque... Con la nueva norma si se te olvida la placa del camión que antes enganchó el semi que ahora llevas tú...Pues estás conduciendo con una matrícula falsa.¡6.000 euros! Esperemos que se imponga la lógica y el sentido común, pero el peligro está ahí.
Otro aspecto que no debe olvidarse es que ahora la manipulación de tacógrafo y limitador de velocidad también conlleva pérdida de puntos...En concreto 6 puntos. No nos cansaremos de repetir que si no eres capaz de llegar a fin de mes sin cumplir las normas quizás el problema sea otro y no hay que buscar la solución en el tacógrafo sino ante los cargadores... Pero en fin, eso es lo que hay. Y siguiendo con la misma problemática, ya sabemos que respetar los descansos es el único modo de trabajar seguro, pero ahora quienes no lo sepan y superen en un 50 por ciento los tiempos legales de conducción también perderán puntos, nada menos que 6. Y lo que puede suceder sin ninguna intención, tirar objetos a la vía pública que entorpezcan la circulación, también nos costará 4 puntos. Vamos, que aunque la carga la haya atado otro conviene asegurarse que no llevamos nada mal sujeto en el camión.
En fin, quizás se logre a base de descontar puntos, pero lo cierto es que parece que a partir de ahora los conductores serán buenos profesionales o, simplemente, no serán. Estaría bien que ya de paso, logren ser buenos profesionales bien remunerados.

lunes, 3 de mayo de 2010

El IVA también cuenta

Lo que tiene dedicarse a escribir sobre esto del transporte, los camiones y, sobretodo, de los camioner@s es que te pasas buena parte del tiempo hablando con camioneros, acompañándolos e incluso de vez en cuando te montas en una de estas máquinas imponentes y te toca hacerle unos kilómetros...
El otro día andaba yo circulando tranquilamente al volante de un Stralis, por la A2. Para situaros, cerca de Barcelona, Ronda Litoral y varios kilómetros con velocidad limitada para todo el mundo a 80 kilómetros por hora. Para variar a tope de tráfico y claro, aproveché para conectar el control de crucero y olvidarme de los múltiples radares que acechan en dicho tramo de autovía. Así que clavado a 80 kilómetros por hora... Terminas casi por pasarte al segundo carril, harto de andar frenando y adelantando cada dos por tres porque te topas con algún automovilista despistado que es incapaz de mantener de modo constante esos 80 autorizados. Pero claro, si me quedo en el segundo carril ando molestando a un montón de camiones. Los turismos que pasan de todo quedan para el tercer carril, donde además el riesgo se multiplica debido a las frenadas violentas que realizan justo antes de pasar ante cada radar.
Pero volvamos al segundo carril y a los camiones que adelantan¡Sí! camiones, porque ya se sabe, el iva lo encarece todo y si lo pones vas a 80 pero llevas el Iva... Pues según cuanto hayas cargado le pegas una pasada a los que vamos a 80, reales, propia de un auténtico Fernando Alonso.
Eso sí, si sales de Barcelona por la A2 dirección Lleida pronto termina el tramo limitado a 80 kilómetros por hora. Eso, al volante de un pesado sólo significa que puedes pasar a 85 kilómetros por hora.En teoría. Y la ruta empieza a ascender y la velocidad a bajar...¡Vamos! que muchos de esos camioneros veloces que me habían pasado mientras todos íbamos a 80 fueron adelantados mientras subíamos el tramo del Bruc.
¿A donde quiero ir a parar? Pues bien, no voy a hablar de seguridad, aunque llevar un 40 toneladas cerca de 100 kilómetros por hora en nuestras carreteras de seguro tiene bien poco, pero lo cierto es que en los tiempos que corren andar gas a fondo en el camión para lo único que sirve es para llegar antes a la gasolinera. En un viaje largo, vamos el típico Barcelona Madrid, lo que cuenta es la velocidad media. Si adelantas a cuatro que luego te pasarán en la siguiente cuesta y volverás a tenerlos delante... Lo único que has hecho es circular acelerando a fondo y pasar de gastar treintaypocos litros a casi cuarenta. Llegarás casi a la vez y no habrás hecho un viaje más que tus competidores. Lo que si habrás logrado es gastar más, desgastar más tu camión, conducir con un mayor nivel de tensión, castigar más la suspensión y vaciar más deprisa tu depósito de combustible... Pero lo de llegar antes, como mucho queda reducido a unos pocos minutos, en trayectos de 600 kilómetros. Cada uno sabrá el valor que da a su tiempo. Por no hablar de seguridad, posibles multas y accidentes, etc. Y por si con todo esto no os he convencido, lo lamento, pero sabed que dismuye más el consumo de un vehículo industrial pesado mantener su velocidad máxima de modo uniforme a 85 kilómetros por hora que no conducir a fondo, pongamos a 98 kilómetros por hora reales, por muchos alerones que llevemos para mejorar la aerodinámica.
Así que,ya veis, el Iva lo encarece todo. Aunque no hablemos de economía.

martes, 30 de marzo de 2010

Verás como éstos negocian rápido...

No sé si será por la proximidad de las fechas de la Semana Santa, pero el viernes pasado algunos conductores a su paso por algunas de las principales vías de Catalunya creyeron presenciar un acto realmente milagroso.
¡Y no era para menos! Los empleados de las concesionarias de autopistas Acesa y Aucat ejerciendo su derecho a huelga habían decidido protestar de un modo original y en vez de unirse a la moda de cortar carreteras, que es algo que nunca aseguró la solución de los problemas pero al menos logra esparcer el cabreo reinante entre el resto de usuarios de la vía pública, hacían todo lo contrario: levantar barreras. Algunos conductores no se lo creían y trataban de pagar incluso cuando la barrera ya estaba levantada y la máquina de cobro desactivada, pero la reacción general fue de agradecido jolgorio ante unos huelguistas que nos liberaban del perenne peaje, aunque fuese por unas pocas horas.
Es de agradecer que al contrario que supuestos estudiantes corta calles y destrozatodo, agricultores quemaneumáticos y todo tipo de colectivos protestones con ganas de impedir al resto de la ciudadanía su libre derecho a circular, en esta ocasión una protesta laboral, tan digna como todas las demás de ser mantenida, no perjudique más que a las empresas contra las que se dirige. Sería bueno que otros colectivos, cuando se tercie, hagan un esfuerzo de imaginación para elegir su modo de protesta. En este caso no se ha perjudicado a ningún conductor, al contrario. Lástima que estos huelguistas, que muestran signos de gran capacidad de imaginación e inteligencia a buen seguro serán capaces de solucionar su conflicto en un plazo de tiempo más breve que largo. No es que sea adivino,pero seguro que a la concesionaria de la autopista no le hará ninguna gracia ver sus barreras levantadas... Quizás estos sindicalistas cuando solucionen su conflicto podrían darse una vuelta por no se que palacete y explicarle a unos cuantos mandamases del país, que llevan un montón de meses diciendo que nos van a salvar pactando nosecuantas medidas anticrisis sin haber llegado a conclusión alguna por el momento. En fin, que al menos de momento algunos se han podido ahorrar el pago de unos peajes. No nos sacará de la crisis, pero menos da una piedra.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Un país de juguete

Uno de mis recuerdos de niñez más bonitos que conservo, pese a lo lejos que queda ya de quien esto os escribe, fue cuando mis padres me regalaron un tren eléctrico. Con los años, el tren fue creciendo, con una maqueta en la que había carreteritas, vías de tren, hasta una gasolinera y camioncitos... Era mi mundo, que descansaba bajo la cama y el fin de semana cobraba vida cuando conectaba los trenes, movía los camioncitos por las dos carreteritas que yo tenía en mi minimundo. Eso sí, aquel paisito se veía muy bonito, pero no soportaba demasiados vaivenes... Las vías había que tratarlas con mimo, los camioncitos y trenes eran de plástico y soportaban pocas incidencias. El cuidado que requería era extremo si uno quería mantenerlo en funcionamiento.
Precísamente hoy, a mis más de 40 años miro por la ventana de casa y lo que veo me recuerda mucho a aquel paisito de juguete...El paisaje es hermoso, la nieve, caída hace tres días cuando os escribo, lo adorna todo. Eso sí, también demuestra que este país, como el que yo de niño guardaba bajo la cama, sigue siendo de juguete. ASí lo demuestran todavía hoy 19 kilómetros de cola en el acceso de la Joanquera. Francia sigue como siempre, facilitando las cosas, de modo que ha reducido a un carril la capacidad de la autopista. Del lado español, mejor ni hablamos. El domingo fue un caos, el lunes fue un caos pero colapsado, el martes se despejaba la nieve del asfalto, pero vaya, nadie pensaba en desatascar los aparcamientos donde se llegó a acumular más de medio metro de nieve y el miércoles buena parte del país sigue atascada y sin electricidad... En fin, que mi pequeño paisito de juguete, la maqueta de tren de mi niñez, era muy frágil pero yo me bastaba para solucionar sus problemitas y mantenerlo en funcionamiento. Lástima que en este otro pàis de juguete, que parece ser el de la vida real, los muchos bienpensantes gobernantes personificados a modo de consellers, ministros y todo tipo de títeres con coche oficial no sean tan capaces de mantener las cosas en funcionamiento como el niño que fui cuidando mi maqueta de tren. Porque lo cierto es que estamos viviendo una situación que parece ser de emergencia, pero causado por algo que en principio no debería resultar excepcional. Una nevada en invierno en Catalunya no debería ser algo como para paralizar la vida y, más en concreto, la principal conexión de nuestro transporte por carretera con el resto de Europa durante más de tres días.

lunes, 1 de febrero de 2010

Pensando en positivo

2010 no va a ser un año fácil para la mayoría, no vamos a descubrir nada hablando de crisis y de la cantidad de parados que en nuestro país a día de hoy no tienen nada claro como se ganarán la vida en un plazo de tiempo razonable. Para quienes tratáis de ganaros la vida al volante de un camión no hay que explicaros nada. Por primera vez en años un carnet de conducir vehículos pesados, junto a la experiencia como profesional, no es un seguro contra el paro.
Las cosas no van bien, hasta nuestro presidente parece que se ha dado por aludido depués que los principales economistas en Davos le hayan señalado la difícil situación que vive nuestro país. Ahora parece que la solución pasa por dejarnos sin pensión a los 65 años...
En fin, aunque el panorama de los titulares de prensa no sea para tirar cohetes, existen otros titulares... Que no salen en ningún sitio, pero son los que te quedan después de hablar con personas que quieren salir adelante en el día a día. Gente que no quiere dejar de ganarse la vida en 2010, gente que quiere vender vehículos,gente que quiere quiere encontrar carga para sus camiones, gente que quiere conducir y pagar las facturas... Pues bien, pro primera vez en muchos meses, una año y pico, cuando he hablado con esas personas me han dicho, casi con la boca pequeña, que esperan que la cosa empiece a mejorar. Algunos hasta lo razonan, no se trata simplemente de la esperanza con que miles de empresarios y autónomos encaran el nuevo año, decididos a hacer que su negocio mejore. Algunos señalan que el ahorro ha crecido y eso puede incrementar un poco el consumo. Eso es bueno para muchos transportistas. Otros señalan que las ventas de automóviles están mejorando en toda Europa y eso también es bueno para los transportistas. Más aún teniendo en cuenta que España sigue siendo uno de los principales fabricantes de automóviles a nivel mundial. Otros señalan que si las cosas siguen mejorando en Europa el verano llegará como siempre y a lo mejor hasta lo hace atrayendo turistas a nuestro país. Y eso será bueno para la economía en general. Esa misma recuperación europea, debería animar las exportaciones y eso siempre es bueno para nuestro transporte. En fin, que las cosas siguen estando difíciles, pero parece que no tan difíciles como se nos han puesto últimamente. Esperemos que entre todos seamos capaces de hacerlo verdad.

miércoles, 20 de enero de 2010

Seis camiones accidentados...¿culpables?

Por desgracia hablar de accidentes mortales en la carretera sigue estando de actualidad. Ayer la autopista AP7 estuvo varias horas cortada en su tramo anterior a la frontera debido a un gravísimo, mortal y lamentable accidente. Las televisiones y emisoras de radio se hicieron eco...La prensa escrita también, casi todos destacando el atasco y el corte de la importante vía de comunicación. También podía leerse que los vehículos implicados eran seis camiones pesados, que había sido algo parecido a un choque en cadena sin saber exactamente qué lo había motivado... En diversos medios electrónicos, ventajas de estas tecnologías, empezaron a verse los primeros comentarios del público. Que si ya se sabe que van siempre como locos, que si los camiones corren mucho, que si no hay derecho a que conduzcan así...Un accidente y seis camiones, muchos parece que ya habían dictado su particular sentencia. El culpable estaba claro.
Lo cierto es que el trágico accidente, que dejó heridos a dos de los camioneros implicados, uno de ellos hospitalizado, y terminó con la vida de una joven camionera de nacionalidad rumana, tuvo lugar en un tramo en obras, donde se estrecha la calzada y desaparece el arcén. Lo cierto es que rebuscando entre comentarios publicados en diversas webs uno puede hacerse una idea más aproximada de lo sucedido. Se hablaba de un turismo que con una rueda reventada quedó detenido ocupando uno de los carriles. Los primeros lo esquivaron, hasta que alguien no pudo cambiar a tiempo de carril y al frenazo siguió el trágico choque en cadena del que se informó en los medios de comunicación.
Quienes investigan en serio los accidentes a menudo nos hablan de varias causas como inicio. Probablemente si el turismo que sufrió el reventón hubiese disfrutado de un mantenimiento mejor no se hubiera producido ese desencadenante, si el tramo en obras ofreciera mejores condiciones los conductores hubiesen tenido más oportunidad de esquivar el obstáculo, si el tramo en obras contara con escapatorias o arcén el turismo averiado quizás no hubiera terminado ocupando un carril de una autopista, si todos los conductores hubiesen circulado a menor velocidad y conservando mayor distancia entre ellos no se hubiera llegado al choque en cadena...Vemos que las causas de un accidente son varias, las víctimas en este caso están claras; los profesionales del transporte que han resultado heridos, dos, y fallecidos, la pobre rumana. Sin embargo para el gran público los camioneros aparecen como culpables, en lugar de víctimas... Algo falla en la imagen de nuestro sector. Y tampoco debemos esperar que sean las administraciones quienes aclaren estos malentendidos, porque si se explicaran todos los factores a lo mejor alguien también debería responder por las condiciones de las vías por las que nos vemos obligados a circular.

viernes, 8 de enero de 2010

Después de todo no fue un año tan malo

Todos los que conducimos y, más especialmente quienes pasáis vuestra vida laboral frente al volante, tenemos motivos para celebrar la disminución en las cifras de mortalidad al volante registradas en las carreteras españolas durante 2009. Ha sido un drama, casi 1.900 muertos en accidentes. Sinó fuera por la normalidad con que nuestra sociedad encaja ese dramático goteo de vidas truncadas mientras se trasladaban en cualquier clase de automóvil, desde motocicletas hasta vehículos pesados, esa debería ser la máxima preocupación en nuestra sociedad. Si el país hubiese sufrido una guerra o ataques terroristas que hubiesen causado una cifra de bajas parecida, todos viviríamos atemorizados y sentiríamos éste como nuestro problema más grave.
Sin embargo, no es así. En las sociedades occidentales hemos interiorizado las muertes al volante como una especie de tributo asumible, algo que pagamos encantados a cambio de poder disponer de nuestros coches, poder divertirnos a lomos de motocicletas y poder transportar millones de toneladas a bordo de camiones de todo tipo. Así las cosas no podemos más que admitir que las múltiples medidas emprendidas desde las autoridades de tráfico, con el fin de disminuir a la mitad las víctimas mortales en accidentes de tráfico para 2010 han surtido efecto. Lo cierto es que en España no se registraban menos de 2.000 muertes al volante desde 1964, cuando el parque móvil nacional era de dos millones de vehículos, frente a los 31 millones que se mueven actualmente por nuestras carreteras. Radares, tacógrafos, cinturones de seguridad,limitadores de velocidad, controles de alcoholemia... Son partes de una política que a veces puede percibirse como cohercitivos pero que al final forman parte de un todo que ayuda a salvar vidas al volante. De hecho, en los últimos 5 años el cambio de mentalidad al volante ha ayudado a disminuir los accidentes con víctimas mortales, se estima que salvando durante dicho período a más de 7.000 personas. Eso sí que es un éxito. 1897 víctimas al volante todavía son demasiados, una ya lo sería, pero a parte de lamentar esa pérdida y el dolor que sus familiares sintieron debemos celebrar que entre todos estamos disminuyendo uno de los mayores males de nuestra sociedad. Quizás algún día logremos que el automóvil deje de cobrarse su sangriento impuesto y los accidentes de circulación con fallecidos sean algo tan noticiable como lo es hoy en día un accidente de aviación. Estamos en el buen camino para lograrlo.