sábado, 5 de junio de 2010

La nueva ley de Tráfico y nuestros queridos puntos

Lo que tenía que pasar pasó, la tan anunciada reforma de la Ley de Tráfico ya se encuentra en vigor y lo cierto es que muchos de sus artículos son positivos y parecen encaminados a conseguir algo que a todos los que de un modo u otro trabajamos frente a un volante nos interesa: incrementar la seguridad vial.
Sin embargo, los profesionales del transporte tienen también que andarse con ojo, pues para quien pasa sus jornadas laborales al volante el carnet de conducir es una herramienta imprescindible. En primer lugar, se nos vende como pisitivo el hecho que ante una denuncia de los agentes de tráfico, podremos pagar en el acto y ver así rebajada la cuantía de la sanción a la mitad. Eso es positivo, desde luego, pero conviene no olvidar que el precio de dicha rebaja es renunciar a nuestro derecho de impugnar dicha sanción. Vamos, que disfrutar de todos nuestros derechos se va a convertir en algo de ricos... En fin, un aspecto discutible de la norma.
Otro, no muy conocido, es que suben las sanciones para actuaciones propias de conductores peligrosos, como es manipular o modificar las placas de matrícula. Eso es bueno si sirve para eliminar a conductores peligrosos de la vía pública de esos que se ponen a hacer carreras ilegales, conducen en pésimas condiciones o incluso circulan en contradirección. Vamos, que se trata de acabar a base de elevadísimas sanciones e incluso embargar el vehículo con los causantes de buen número de accidentes mortales. Eso sí, conviene no olvidar que otro tipo de manipulación de las matrículas se lleva a cabo cuando cualquier transportista que trabaja al enganche cambia de remolque... Con la nueva norma si se te olvida la placa del camión que antes enganchó el semi que ahora llevas tú...Pues estás conduciendo con una matrícula falsa.¡6.000 euros! Esperemos que se imponga la lógica y el sentido común, pero el peligro está ahí.
Otro aspecto que no debe olvidarse es que ahora la manipulación de tacógrafo y limitador de velocidad también conlleva pérdida de puntos...En concreto 6 puntos. No nos cansaremos de repetir que si no eres capaz de llegar a fin de mes sin cumplir las normas quizás el problema sea otro y no hay que buscar la solución en el tacógrafo sino ante los cargadores... Pero en fin, eso es lo que hay. Y siguiendo con la misma problemática, ya sabemos que respetar los descansos es el único modo de trabajar seguro, pero ahora quienes no lo sepan y superen en un 50 por ciento los tiempos legales de conducción también perderán puntos, nada menos que 6. Y lo que puede suceder sin ninguna intención, tirar objetos a la vía pública que entorpezcan la circulación, también nos costará 4 puntos. Vamos, que aunque la carga la haya atado otro conviene asegurarse que no llevamos nada mal sujeto en el camión.
En fin, quizás se logre a base de descontar puntos, pero lo cierto es que parece que a partir de ahora los conductores serán buenos profesionales o, simplemente, no serán. Estaría bien que ya de paso, logren ser buenos profesionales bien remunerados.